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Mostrando entradas de octubre, 2021

#11

 Me ‘se’ diferente. Del verbo saber y tener el conocimiento de una misma. Me ‘se’ diferente desde hace un tiempo. Cada día algo más. Y sin embargo parece que todo es lo mismo, que todo es igual. Que yo, inconstante como las mareas, que nunca soy del mismo rio que nace y muere, piensa que soy como la roca, invariable. Todo aparece y desaparece, viene y se va – dando un portazo o despidiéndose con un beso Todo cambia, todo se es diferente Y pretender que todo sea orilla, roca, no es más que la ilusión de ego frente a su exterior. Pero eso es, no es más que una frágil ilusión.

#10

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  ¿Estoy traicionando a mi corazón? ¿O ya lo he hecho al romper con todas las promesas de amor que jure (juramos) no romper pero que al final uno de los dos (tu) lo hicimos? ¿Estoy traicionándome a mí misma después de todos los tsunamis y terremotos que pasé, en recordar (o intentar) recordar lo que sentía? Mi mente, ya racional y experta, con las gafas en su puente de la nariz, me mira altiva y me dice: ts ts ts de eso ni hablar. Tu pa’ lante, reina. Pero mi corazón, blandito, con chocolate caliente en las manos, su pijama favorito y el pelo en un revoltijo, me dice: pero esque… Y claro, mi yo, los mira a los dos y sigue en un lio. Y claro, estoy hablando en tercera, cuarta persona para no hablar en primera y que quizá me quiebre, rompa, aguijonee un poco más.   Siempre he dicho: si no tienes nada, no tienes nada que perder (la saqué de Titanic y leo, como no) Pero ahora que no necesito nada más, temo a perderlo todo. Temo a perder la cordura que estoy recupera...

#9

  Se me rompe el corazón cada vez que pienso en todas las posibilidades que podría tener, y no. Se me rompe el alma por cada suspiro que debería ser de aire fresco y huelo a hierro y humedad. Me convierto en piedrecita, pequeña, inservible e inútil – con las emociones encerradas y esos muros infranqueables. Aunque ser, nunca fue nada pequeño.   Bebo cerveza y me duelen los brazos, tendría que ir a mirarlo… Ya no fumo, hace mucho que me lo dejé, pero ojalá tuviera un cigarro para exhalar todo mi pasado, exhalar mis miedos e inhalar el valor que me falta para acabar con la tontería.                 También podría seguir yendo a terapia.   Me carcome tu falsa felicidad, tu vida regalada y que todo salga a pedir de boca. Maldigo a todos los dioses y los siete infiernos, de que te bendigan con toda esa suerte y no sepas aprovecharla. Todo lo tienes al alcance de tu mano y aun así osas en...