#6
Y por eso estoy volviendo a ver esa sofocante película de
2017, donde no me siento sola porque todos mis demonios la están viendo
conmigo. Están viendo como me pongo las botas de pasado, porque tengo miedo al
futuro, e incluso ellos también se ríen porque soy demasiado estúpida para
afrontarlo.
Demasiado niña para el juego.
Quiero parar. Stop. Salir del juego.
De la película.
¿De la vida?
El carbón de tu valentía
La moneda de tu brazo
La purga y que salga fatal
tocar fondo.
No salir del pozo.
Tengo miedo de mis miedos
y que me vuelvan a superar.
De no ser suficiente - nunca -
y que vuelvan a ganar la batalla – no con él.
O no a él, él
es diferente.
En ese sentido, pero sí que no quiera estar conmigo por tenerlos a ellos de
nuevo...
y obviamente también tengo miedo.
Miedo visceral.
‘’por culpa de tus demonios’’ podríamos traducirlo en mi
culpa.
Jodida culpa.
Estoy hasta arriba de miedos.
Solo soy miedos.
Aunque al final todo se reduce en eso, en un miedo atroz y paralizante.
Porque después de tantos años, solo te quedan cartas breves que dedicar, abrazos
calurosos para dar mimos, que nunca se sienta sola pera que no te devore
A veces, es alimentada (como decía) por otros monstruos,
demonios y malos sentimientos.
Se nutre de forma negativa y eso no puede suceder, aunque le encanta.
Sobre todo cuando llega el verano, o cuando hay que ‘’exponerse’’, se luce de
una manera arrogante y con cara de suficiencia – que me destroza e incapacita a golpe de
hacha.
Pero solo a mí
Desde 2015 (creo recordar) e imagino que serás mi mejor amiga, pero te odio.
No aparezcas más.
Vete
Y entonces, podré volver a querer-me.
A vivir-me, de verdad
hasta la próxima.
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