#1

 

Te crees que versas, que eres todo un poeta,
que hablas sobre verdades absolutas que nadie nunca ha hablado y que tus palabras tocan el cielo,
a la par que las puntas de tus pezones,
cuando gimes, cuando gritas,
cuando no haces otra cosa más que consumir-te.

Pero no puedes errar más, no puedes confundir más el arte con destrozarle,
desgarrarle
y llamarlo sangrar.

Porque ni siquiera arte, lo que se considera belleza, puedes crear.
y me pregunto si lo habrás hecho alguna vez.

 

Hubo un tiempo en que tenía esperanza sobre todo lo que brillaba a la luz del sol,
todo aquello que te daba la bienvenida con un abrazo y nunca te sacaba las garras.
Que te invitaba a las cervezas
Pero que alguien no las saque, no significa que no las tenga;
Al igual que aunque brille a la luz del sol, no significa que por dentro sea inmundo.
y te siga recordando que le debes tres cochinos tercios.

 

Nunca quise ser tu enemiga, lo juro.
Al igual que nunca he querido verte destrozada en la oscuridad,
borracho y solo.
Pero sucedió.

Y es que hoy en día odio hacer amigos,
porque son de aquellos que se enquistan y no puedes sacar ni a base de porros y tequila.
Pero mucho peor es ser tu enemiga,
 porque por todas aquellas cosas que te amaba, ahora las echo de menos
y no puedo abrazarlas;
y te ríes de mí
y te vuelvo a odiar.

 


Te crees que versas, que surcas las olas de las páginas de los libros
cuando ni siquiera has aprendido a poner emoción a tus palabras.
Cuando te vendes para ganar y tu corazón ya no lo puede tener ni el diablo.
Cuando incluso en la más miseria, donde la soledad ni te tocó y que la moneda con la que me pagas es ausencia.
Cuando incluso en el día más oscuro y que pensabas que todo iba a acabar, no te ahogaste,
pero me dejaste arañazos y ahora solo recibido sal en las heridas.
Pobres almas en desgracia.


No quiero nada de ti.
Ya no.
no vuelvas a aparecer ni mencionar mi nombre,
porque no seré capaz de decirte que no,
no seré capaz de irme.
Por mi cuenta.

Pero te juro que este es el relato de una persona que está cansada de perder
 y decidió también dejar de ganar.

La carta definitiva.

‘’os odio, como nunca quise a nadie’’ es mi frase de despedida.

 

Y este punto y final, lo único que te (os) merece(i)s

Comentarios

  1. Gran carta de despedida y mejor artista 👏👏

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  2. Bueno, si dejas de ganar y de perder, al menos empata.

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    Respuestas
    1. La cuestión es que nunca puedes empatar porque inconscientemente, siempre pierdes.
      Porque aunque esté cansada de perder, lo sigue haciendo ya que tampoco gana.

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  3. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  4. Y tus palabras si tocan el cielo. 👏👏👏

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