Entradas

#25

Imagen
Aún parecía invierno en el exterior hacía un día lluvioso y mi atención se dirigía a los árboles lejanos. Más allá de las colinas heladas carentes de primavera Con el pelo besado por el fuego y los pies de hielo, la muchacha iba bordeando los charcos sin hacer mucho caso a la gente que pasaba por su lado; Decían que sus manos eran poesía, que venía de ancestrales musas y podía hacerte soñar despierto. Con sus caricias  susurradas al oído te prometían amor eterno, pero la eternidad es variable y limitada. Con su alma, de la fragilidad de un secreto, con sus sueños, de la inmensidad de un reino, parecía tan fuerte como cualquier caballero y es que, no nos engañemos aquella muchacha besada por el fuego venía desde el mismísimo averno ¿Qué batalla, le quedaba por librar, si no la de su propia sangre? ¿Qué gesta, quedaba por cantar, si ya nadie quedaba en pie? Pues sabed, que aquella dama con sus alas plumadas,  se refugió en la cueva del dragón con el oro entre sus ojos  y el...

#24

 Me gusta tu cuerpo - La forma que se mueve, que te lleva, que te mantiene con vida Me gusta tu cuerpo así, tal y como quieres tú que sea, tal y como tú te cuidas, te mimas y respetas. Me gusta tu cuerpo porque así puedo ver por las batallas que has librado y has sobrevivido, como siempre. Me gusta tu cuerpo porque no se ciñe a ninguna regla estandarizada de los cánones Me gusta mirar tu cuerpo, tus curvas (o no), tus músculos definidos (o no) e incluso me atrevería a decir que me gustaría observar hasta tus pies.  Pero solo un poco. Me gusta cuando sales a la calle, sin reclamar atención en absoluto;  pero es que es imposible no girarse cuando una persona como tú,  pasa por su lado y al ver que se ha fijado en ti, sonríes eres capaz de sentir esa fuerza en los demás.  Pero no siempre fue así, no todas las batallas las has ganado  porque hubo un tiempo en que te hicieron creer que no valías el aire que respiras.  Que no podías ser esto o aquello y que ...

#23

 Como si dagas afiladísimas empujaran desde dentro para salir y desde fuera para ver lo que hay dentro. Para ver si es verdad que está repleto, como una copa rebosante Para ver si es verdad que es tierno y su cavidad puede hacer el triple de grande. Y al mismo tiempo él (ellos) se contrae(n) y afloja(n).  Coge fuerza durante unas semanas, se hace grande, para luego, como no ha sido satisfecho, como su ‘’destino biológico’’ aún no ha sido realizado, se enfada con la huésped y lo elimina todo.  Causando incapacidad.  Como si esas mismas dagas te recorrieran toda la columna hasta llegar a lo más alto, al dispositivo central que es tu cerebro,  y ahí volver a clavarse a los costados, para verse las hojas puntiagudas a través y retorcerse. Mientras tanto, tú, como persona menstrual, solo eres paciente y esperas.  No puedes hacer gran cosa. ¿Te han contado el mito de Eva? Ya me jodería que encima se nos culpase de nuestra propia biología. ------------------------...